Hay una raza de gatos que se caracteriza por la ausencia de pelo en su piel y por tanto se le ven arrugas al mismo (porque se le ve la piel).
Pero claro, si te encuentras con un gato con esta cara, ni aunque sea el gato más raro del mundo te quedarías con él, ¿verdad? Al menos no te fiarías de él, con la cara maligna que tiene.
Desde luego aquí el gato parece que no está muy contento, quizás porque no tiene pelo (¿no os parece la piel como la de las gallinas y gallos cuando vamos a comprar un pollo?). Este tipo de raza se puede encontrar en España aunque no es muy habitual verlo. La raza es la Sphynx.
