Ok, vamos a dejarlo en que ‘no hay rival débil, ni malo‘. Ribery, el máximo culpable de la derrota de España en el Mundial de fútbol antes de los famosos cuartos de final, nos lo ha puesto muy pero que muy fácil para el chistecillo consolador después del batacazo que nos llevamos contra Francia. Y es que el pequeñajo que al principio de partido pasaba desapercibido nos la jugó y bien jugada.
Enlace: La ficha de Ribery en L’équipe