Los jóvenes universitarios están en peligro de reprobar el semestre y de perder las becas, aun así no quieren dar un brazo a torcer, Ni siquiera este estudiante de nombre Pablo Morales que es estudiante de Ingeniería y que participa en la toma de la Casa Central de la U. Su padre elabora muebles y gana mensualmente 388 dólares.
Por haber sido buen alumno, lograr 736 puntos de los 850 de la prueba de selección universitaria (PSU) y por pertenecer a una de las familias de menos ingresos, pudo obtener la beca del Bicentenario, que le cubre hasta los gastos alimenticios. Aunque para muchos parece incomprensible que se arriesguen a perder sus becas, su moral se muestra inquebrantable. “Lo que no me gusta de Chile es el individualismo. Yo quiero pensar en un futuro mejor para todos, no solo el mío”, dijo el joven.
Discursos así, lograron que el apoyo ciudadano se vuelque masivamente hacia ellos teniendo su mayor pico el 4 de agosto, cuando el presidente Sebastián Piñeda quiso prohibir una marcha que termino convocando a dos millones de personas. En las marchas hay policías con cámaras y filmadoras en ano captando desde toda posición.
A pesar de esto los jóvenes no se rinden, ya que cuando están descansando, cogen su guitarra y entonan música pacifica para aclarar sus mentes y esperar a que el gobierno de buenos resultados, ya que esta lucha es para tener una nueva educación basada en igualdades.
Fuente: starmedia
