El sector tecnológico en España está experimentando un desafío crítico con 120.000 vacantes sin cubrir, debido principalmente a la falta de trabajadores cualificados. A pesar de haber generado más de 445.000 empleos en la última década, la percepción equivocada sobre las profesiones tecnológicas está obstaculizando su crecimiento. Muchos consideran que estos trabajos son solo para genios matemáticos o programadores, lo cual aleja a potenciales candidatos.
Las condiciones laborales en el ámbito de la tecnología son mayormente favorables, ofreciendo estabilidad, flexibilidad y salarios competitivos. De hecho, 9 de cada 10 profesionales del sector cuentan con un contrato indefinido. Sin embargo, la cuestión persiste: ¿por qué no más personas optan por formarse en estas áreas?
Uno de los principales obstáculos son los mitos alrededor del sector. Se cree erróneamente que solo se demandan programadores, cuando en realidad estos roles representan solo entre el 20 y el 30% del total. Hay una amplia gama de oportunidades para especialistas en diseño UX/UI, analistas de datos, expertos en ciberseguridad y marketing digital. Muchos de estos puestos no requieren conocimientos avanzados de programación.
Otro mito es la creencia de que las matemáticas son esenciales en todos los trabajos del sector tecnológico. Aunque son cruciales en áreas específicas como el análisis de datos y el machine learning, en otros campos como el diseño gráfico o el desarrollo web, las habilidades creativas y técnicas son más relevantes.
Además, existe la idea de que trabajar en tecnología implica pasar todo el día frente a la pantalla, lo cual no es cierto. El trabajo en el sector tecnológico incluye colaboraciones en equipo, reuniones y una significativa flexibilidad laboral que permite a muchos empleados disfrutar de modalidades remotas o híbridas.
También persiste la percepción de que este sector es exclusivamente masculino. Aunque actualmente el 80% de los profesionales en tecnología son hombres, el 60% de las mujeres en este ámbito cuentan con formación universitaria superior, lo que apunta a una tendencia hacia una mayor inclusión y diversidad.
La evolución tecnológica continúa siendo constante y puede parecer abrumadora. Sin embargo, las empresas están implementando planes de formación continua para ayudar a los trabajadores a mantenerse actualizados y no sentirse perdidos entre los cambios.
Este panorama subraya la necesidad de desmitificar las profesiones IT y fomentar una mayor inclusión en el sector, no solo para cubrir las vacantes disponibles, sino también para aprovechar al máximo el potencial que esta industria en expansión tiene para ofrecer.