Dicen que las prisas nunca son buenas pero creo que, en este caso, podríamos decir que sí que son buenas, sobre todo porque le han salvado la vida a un hombre que, de haber cruzado andando, quizás no lo hubiera contado.
Dicen que las prisas nunca son buenas pero creo que, en este caso, podríamos decir que sí que son buenas, sobre todo porque le han salvado la vida a un hombre que, de haber cruzado andando, quizás no lo hubiera contado.