Desde que tengo uso de razón estoy a dieta. Que si pollo a la plancha, lechuguita, “pescaito” blanco. Pues para que os enteréis bien todos. Se acabó el pasar hambre, ahora me paso al deporte, pero no a cualquiera, sino al ese que de verdad me aporta algo relevante a mi vida. Supongo que debéis estar preguntándoos que de que narices hablo, pues la respuesta está en el libro que compré hace unos días. “Cómo adelgazar follando”… si, si, no es broma, podéis llegar a perder esos kilitos de más con la ayuda de vuestra pareja y con mucho tiempo por delante.

Es sin duda una lectura que no debéis dejar fuera de vuestra biblioteca personal.
Enlace: Cómo adelgazar follando