Un pasajero alemán expulsado de un avión por su mal olor corporal perdió hoy un juicio en el que exigía el pago de una indemnización a la compañía aérea British Airways.
El hombre quería regresar el año pasado de Hawai a Düsseldorf. Sin embargo, fue obligado a bajar del avión poco antes del despegue después de que su vecina de asiento se quejara del fuerte olor a sudor que desprendía el pasajero.
Como las maletas ya habían sido almacenadas en la bodega del avión, el hombre no pudo cambiarse la camisa y por ello British Airways hizo uso de una cláusula que le permite excluir de los vuelos a personas con un olor corporal extremadamente desagradable. Según la compañía, es la primera vez que recurre a una medida así.
“La libertad de una persona debe finalizar cuando se ve limitada la de los demás. Esto ocurre seguramente en un caso como éste de fuerte olor corporal”, dijo una abogada de la aerolínea.
El Tribunal de Primera Instancia de Düsseldorf ya había dado la razón a British Airways. Ahora, un tribunal superior rechazó la demanda del pasajero después de que éste no compareciera ante el juez al principio del proceso.
“Al juez no le resultó suficiente la disculpa del demandante, quien aseguró por teléfono que estaba en un atasco”, afirmó un portavoz del tribunal.
El demandante exigía 2,200 euros (2,800 dólares) de indemnización.
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Vía: Milenio