Vuelve un viejo amigo que ya teníamos olvidado (por algo será), hablamos del » TeamMate Control «, un sistema que permite controlar a los jugadores ajenos a la pelota para buscar mejores inglés de paso o aprovechar los agujeros que nos proporciona la defensa para buscar el espacio. El concepto es muy interesante aunque, como ya hemos comentado antes, no es nuevo, fue una de las novedades más destacadas del ya prehistórico FIFA 2004… Y ahí quedó. La idea es buena, pero en la práctica es un sistema inútil para tedioso y poco intuitivo. Al llevar hacer uso perdemos totalmente la visión del jugador con balón y hay, además, hacer movimientos con la palanca derecha de control a la hora que el pulsamos. Un batiburrillo considerable en lo que probablemente acabaremos perdiendo el balón, sobre todo si jugamos en niveles de dificultad elevada que la presión rival es asfixiante. Siempre habrá alguien que acabe dominándolo, claro, pero eso no hace que el sistema deje de ser poco práctico y demasiado complejo para los jugador más habituales.
El trabajo está generalmente bien hecho , nos encontramos con un juego divertido y bastante completo, pero la nostalgia, junto con criterios más objetivos, nos impide estar del todo contentos, queremos volver a sentir con los PES aquellas sensaciones que nos han sido privadas con la adquisición de las consolas de la actual generación. La jugabilidad, a pesar de las mejoras, sigue sin encontrar una identidad perdida años atrás mientras que las animaciones no llegan al mínimo exigible. Los modos online han recibido suculentas novedades. Cabe también destacar la Liga Master Online, una remodelación del clásico modo de juego, gracias al cual podremos gestionar y mejorar nuestro equipo, jugando contra conjuntos controlados por otros usuarios. Ha sido anunciada, además, la interconexión del sistema MYPE con la red social Facebook, gracias a la cual podremos compartir nuestros resultados y ligas virtuales con nuestros contactos.
En definitiva, la adquisición de esta nueva entrega está totalmente justificada gracias a unas novedades que, si bien no revolucionan el género, satisfarán los amantes de esta propuesta futbolística. Pro Evolution Soccer ha mejorado y es divertido, eso es difícil de negar, pero aún es más complicado no afirmar que la competencia está aún un paso-o dos, incluso-por delante.