Aunque pueda sonar increíble, un hombre chino de 84 años, que dedica su vida a la caligrafía, ha provocado un gran revuelo en la provincia sureña de Cantón, China, al declararse transexual, aún sin estar operado, y logrando de esta forma convertirse en la persona de mayor edad en vivir perteneciendo a un sexo que no le corresponde biológicamente.
Este hombre, llamado Qian Jinfan, comenzó incluso hace algunas semanas con la ingesta de distintas pastillas que contienen hormonas, a fin de poder agrandar sus senos, y que de esta manera la ropa femenina que se compró le ajuste mejor al cuerpo. Sin embargo, al parecer miembros de su familia ya conocían el pequeño secreto de este señor antes de que lo hiciera público, al menos desde el 2008.
Qian, quien en su versión femenina se denomina Yiling, tuvo incluso el coraje de escribir una carta al grupo de personas con las que trabajaba, para informales de ese modo el drástico cambio adoptado en su vida. “No escribí la carta por impulso. No me importó si las autoridades me degradaban o reducían mis ganancias”, explicó este hombre a la prensa local.
“Me preparé para morir por defender mi decisión. Para mi sorpresa, todos fueron muy tolerantes y lo aceptaron. Mi ser actual es mi ser real”, continuó esta persona, quien asegura que siempre quiso ser mujer, al menos desde sus recuerdos a los tres años de edad, y quien desde hace unas tres décadas tiene el pelo largo, de la misma forma en la que lo utiliza una mujer, y que ya entonces incluso había comenzado a ingerir pastillas, aunque no dieron resultados.
Sin ir más lejos, Jinfan ha asegurado que la posibilidad de someterse a una cirugía para cambio de sexo le atraía, pero que había considerado el procedimiento como muy riesgoso, motivo por el cual jamás se había animado a enfrentar el quirófano.