Las organizaciones empresariales dependen cada vez más de aplicaciones web para sus procesos críticos de negocio. Sin embargo, muchos de estos flujos de trabajo todavía son manuales, lo que lleva a ineficiencias y riesgos en el cumplimiento. A pesar de las inversiones en tecnología, los trabajadores deben gestionar entre ocho y doce aplicaciones web distintas en sus flujos de trabajo diarios, lo que conlleva cambios constantes de contexto y transmisión manual de datos. Se calcula que las tareas de ingreso y validación de datos ocupan entre el 25% y el 30% del tiempo laboral, y los procesos manuales generan cuellos de botella y problemas de consistencia de datos que requieren verificación humana.
Los enfoques tradicionales de automatización presentan limitaciones claras. Aunque la automatización de procesos robóticos (RPA) es eficaz para procesos estructurados, se vuelve frágil ante actualizaciones de las aplicaciones. La integración vía API es más óptima, pero muchos sistemas heredados no cuentan con capacidades modernas. Las plataformas de gestión de procesos de negocio tienen problemas con decisiones complejas e interacciones web. En consecuencia, la mayoría de las empresas usan enfoques mixtos: solo un 30% de las tareas están completamente automatizadas, el 50% requieren supervisión humana, y el 20% son totalmente manuales.
Estos obstáculos se reflejan en flujos de trabajo empresariales comunes. La validación de órdenes de compra, la incorporación de empleados y el procesamiento de pedidos de comercio electrónico son ejemplos donde las empresas enfrentan desafíos de integración y automatización. Los agentes de inteligencia artificial (IA) presentan un avance más allá de las soluciones tradicionales, ofreciendo capacidades para manejar la complejidad, adaptarse a entornos dinámicos, y reducir la intervención manual.
Un ejemplo de esta nueva era de automatización es la plataforma para gestionar pedidos de comercio electrónico, que utiliza agentes de IA para automatizar el procesamiento a través de varios sitios web. Este enfoque combina navegación adaptable con supervisión humana para manejar excepciones. Un sistema de gestión de pedidos permite enviar órdenes a través de una interfaz web o mediante carga de archivos CSV, gestionando detalles de producto y envío de forma eficiente.
Una vez iniciado un pedido, el navegador de Amazon Bedrock AgentCore crea una sesión segura con conectividad mediante el Protocolo de Herramientas de Desarrollo de Chrome (CDP). Este entorno en la nube permite al agente de IA interactuar eficazmente con los sitios web. Para garantizar el cumplimiento, se emplean características de seguridad como el aislamiento de sesiones y registro de actividades.
La automatización del comercio electrónico es un desafío común para empresas que necesitan procesar pedidos en múltiples sitios minoristas. Esta nueva metodología ayuda a mejorar la eficiencia operativa con decisiones contextuales y sin costosas actualizaciones de sistemas. Los agentes de IA permiten una mayor automatización de flujos de trabajo dinámicos, liberando a los empleados para enfocarse en tareas de mayor valor para el negocio.