La empresa sueca Qbtech, con sede en Estocolmo y fundada en 2002, ha dado un paso significativo en la evaluación del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) con el lanzamiento de QbMobile. Tradicionalmente, el diagnóstico de este trastorno ha sido un proceso extenso basado en observaciones clínicas. Sin embargo, con la nueva aplicación, Qbtech busca democratizar el acceso a evaluaciones objetivas directamente desde los teléfonos inteligentes de los pacientes.
QbMobile utiliza Amazon Web Services para ofrecer pruebas clínicas accesibles, agilizando el proceso diagnóstico que suele implicar largos tiempos de espera. Hasta ahora, los productos QbTest y QbCheck de la compañía han sido utilizados en 14 países y están aprobados por la FDA.
En el desarrollo de su herramienta móvil, Qbtech ha implementado técnicas avanzadas de aprendizaje automático, utilizando el algoritmo Binary LightGBM como modelo principal. Este modelo analiza 24 características que incluyen seguimiento facial, movimientos de cabeza y patrones de errores, lo que permite detectar patrones sutiles de atención, hiperactividad e impulsividad.
El equipo de Qbtech ha logrado reducir el tiempo de procesamiento de datos de dos días a solo 30 minutos gracias al uso de capacidades de procesamiento paralelo en la infraestructura de la nube. Esta mejora ha permitido avanzar rápidamente a través de múltiples iteraciones del desarrollo del modelo.
La validación clínica del nuevo sistema ha demostrado que QbMobile mantiene los altos estándares diagnósticos de las soluciones tradicionales de la empresa, pero con la ventaja adicional de permitir evaluaciones completamente remotas. Esto facilita el acceso al diagnóstico para aquellos que enfrentan barreras logísticas.
En cuanto a la seguridad, Qbtech garantiza la protección de los datos de los pacientes a través del uso de tecnologías de nube, asegurando la escalabilidad y el respeto a la privacidad.
Con la vista puesta hacia el futuro, la empresa planea continuar mejorando su tecnología, explorando nuevos flujos de datos y entradas de sensores para ampliar las capacidades diagnósticas más allá del TDAH. Este avance no solo promete mejorar el acceso a servicios de salud mental, sino que también señala una transformación en los procesos terapéuticos al ofrecer diagnósticos más rápidos y precisos en un entorno cada vez más digital.