Tal día como hoy hace exactamente cinco años, todo el mundo hablaba de un invento presentado apenas 24 horas antes que revolucionaría las comunicaciones. En 2012 se han cumplido cinco años de la salida al mercado del primer iPhone, ese teléfono inteligente que marcó un antes y un después en la industria de la telefonía móvil.
Fue el primer teléfono con pantalla capacitiva y casi sin botones. Además, contaba con conexión a internet y un gran número de aplicaciones multimedia que el usuario podía configurar casi a placer. Apenas 30 meses después de que Steve Jobs comenzase a trabajar en este modelo, todo estuvo listo para salir al mercado. Casi un récord.
En total, el iPhone cuenta con cinco versiones, divididas en tres generaciones. La más esperada, el iPhone 4S, fue presentado justo un día antes de la muerte de su creador y a pesar de la decepción que se llevaron algunos de los fans que esperaban con impaciencia el nuevo modelo, fue el que más ventas logró hacer en la historia de este teléfono: tan sólo el primer fin de semana hizo 4 millones de copias.
Lo cierto es que el iPhone es uno de esos inventos que llegarán a la posteridad y se recordarán como motor de cambio de una sociedad. Con este dispositivo se abrió la veda de los smartphones, esos aparatos que permiten que nos conectemos a las redes sociales y tengamos acceso a toda la información que queramos estemos donde estemos.
Y es que, a pesar de los muchos detractores que tenía el creador de estos teléfonos, es cierto que sus brillantes ideas han contribuido a cambiar el paradigma de acceso a la información que existía hasta el momento. Ahora – nos dicen – somos más libres al poder tener la información dónde y cuándo queramos. Algo que hace cinco años, era casi impensable.
