El mundo está lleno de inventos curiosos, y aunque muchos de ellos podríamos decir que pecan de poco útiles, lo cierto es que no por eso vamos a sacarle mérito a las personas que se han encargado de llevarlos a cabo. En este caso en concreto, nos encontramos con la noticia de que un plomero, que desde hace algún tiempo se desempeña como inventor de varias cosas, ha diseñado el primer retrete capaz de andar, o caminar.
Es lo que sucede con Colin Furze, un plomero bastante humilde de los Estados Unidos, quien de alguna manera se transforma cuando llega la noche, al punto de que entra a su laboratorio secreto para convertirse en un inventor de cosas, muchas de las cuales se han ido haciendo famosas en los últimos tiempos, como decíamos, no por lo útiles que resultan, sino por lo difícil que es encontrar algún momento o situación en el cual necesitarlas.
El hombre, que en el pasado ha mostrado a todo el mundo algunas de sus creaciones más magníficas, entre las que podemos mencionar por ejemplo la curiosa bicicleta impulsada por reactores, y también lo que él denominó “el Muro de la Muerte”, también pensado para motocicletas, ahora ha revelado su último invento: ni más ni menos que el primer retrete en todo el mundo que “anda”.
Este especialista, que en el pasado se ha hecho sobre todo conocido a partir de inventos como el cochecito para bebé más rápido del mundo, uno de los cinco que en total posee en el Libro de los Récords Guinness, ha señalado que probablemente este retrete que anda sea su creación más absurda, pero que sin embargo se siente tan orgulloso de él como de todos los demás productos que ha ido creando en los últimos tiempos.