En muchas y diferentes culturas del mundo, el niño se convierte en hombre cuando logra cazar a algún tipo de animal peligroso con sus propias manos. En el mundo desarrollado hemos conseguido pasar ese trauma con inteligencia, y hoy día cualquier niño podría cazar un tigre utilizando estos tres métodos sencillísimos.
Método Newton. Deja que el tigre te pille. Toda acción tiene una reacción igual y opuesta, por lo que tú pillarías al animal como respuesta.
Método Einstein. Corre en sentido contrario al tigre. De acuerdo con la teoría de la relatividad el tigre correrá rápido y se cansaría y ya tendrías la oportunidad de pillarle.
Método de la Policía. Engancha un gato y con “toda suavidad delicadeza” (atentos a las comillas que van con ironía) le haces confesar que es un tigre.
Está claro que en occidente si que sabemos como atrapar animales feroces y peligrosos, Aunque no os voy a engañar, yo esto no lo utilizaría para enfrentarme a un gran felino.
