Cuando haces las compras por internet, al menos a mí, hasta que no llega el paquete y ves que lo que has pedido viene bien, funciona y no se ha roto no te quedas satisfecho.
Sin embargo, si resulta que vas y compras un ordenador y, cuando te llega a casa, descubres que, en lugar de un ordenador, tienes una caja que contenía garbanzos, turrón y tuberías, ¿cómo se te quedaría la cara?
Pues eso es lo que le ha pasado a una persona que ha comprado a través de una conocida página web de compra-venta (no sabemos exactamente cuál es pero tengo algunas en mente). Su precio es de 1400 euros y la persona que ha cometido la estafa ya ha sido arrestado (menos mal).
Lo que sí es seguro es que no es el último caso que nos vamos a encontrar porque hay muchos que, en lugar de comprar una cosa, finalmente nos dan gato por liebre.
