Una reciente investigación de Insight Enterprises ha revelado que tres de cada cinco organizaciones se sienten «muy seguras» respecto al papel que desempeñará la inteligencia artificial (IA) en sus operaciones cotidianas. A pesar de esta creciente confianza del 57 % en la fiabilidad de la IA, su aplicación en el mundo real sigue siendo limitada. La encuesta muestra que el 70 % de las empresas están estancadas en fases piloto o experimentales, aplicando la IA en áreas de bajo riesgo, mientras que solo un 24 % la utiliza de manera concreta.
En Europa, España muestra menor madurez en la integración de la IA, con apenas un 3 % de las organizaciones que la incorporan plenamente, el segundo porcentaje más bajo de la región. Aunque el país ocupa el tercer lugar en implementación a gran escala (16 %) y el segundo en experimentación (40 %), el 81 % de las empresas aún no han superado los proyectos piloto.
Francesco Diaz, Director de Soluciones de Insight para el sur de Europa, considera que esto representa tanto una deficiencia como una oportunidad. Según él, España tiene un enorme potencial para acelerar la adopción de la IA, lo que podría impulsar la competitividad e innovación empresarial. Integrar la IA en las estrategias corporativas podría permitir a las empresas españolas liderar la transformación digital en Europa.
La investigación indica que solo el 1 % de los responsables de TI considera la falta de confianza como un obstáculo para la adopción de la IA. Sin embargo, los retos operativos y organizativos son los principales impedimentos. Entre los obstáculos, el 36 % menciona problemas de integración tecnológica, 23 % un déficit de competencias en la gestión de IA, 17 % resistencia cultural y 14 % lagunas en el marco de gobernanza.
A nivel europeo, la madurez de la IA es limitada; solo el 5 % de las organizaciones afirman tenerla totalmente integrada y un 15 % la ha adaptado a su producción. La mayoría sigue en fases de exploración o pruebas piloto, destacando una brecha entre la confianza en la IA y su aplicación práctica.
Sobre la infraestructura, más de la mitad (52 %) de las organizaciones prefieren soluciones de IA basadas en la nube, mientras que el 44 % se inclinan por sistemas locales debido a preocupaciones sobre control y cumplimiento normativo. Esta dualidad plantea la necesidad de un equilibrio que muchas empresas aún buscan alcanzar.
Adrian Gregory, presidente de Insight en EMEA, señala que aunque hay entusiasmo por el potencial transformador de la IA, los retos para su implementación son considerables. Propone un enfoque estratégico, que no solo ofrezca herramientas, sino también un análisis de negocio y un plan robusto de implementación. Las empresas requieren aliados que proporcionen tanto conocimientos técnicos como guía estratégica para una integración eficaz de la IA.
La investigación completa está disponible en el sitio web de Insight.