Si hace unos días dábamos consejos para ahorrar en general, hoy vamos a centrarnos en los relacionados con el ahorro en calefacción, dado que se acerca la parte más fría del invierno y más de uno y más de dos se habrá cogido ya algún resfriado por culpa de estas temperaturas.
Como ya comentamos, lo ideal es que si contamos con aparatos en los que podemos regular la temperatura, esta sea, de máximo, de 20º. Aunque es más cómodo aumentarlo un par de cifras, tenemos que recordar que por cada grado que subimos, se gasta entre un 6 y un 8% más, con lo que es recomendable que si no queremos sorpresas a final de mes nos abriguemos un poco.
Tal vez en invierno sea el momento de recuperar aquella manta que te tejió tu abuela y que tan calentita es para estar en el sofá. Se trata de estar abrigados y no pasar frío, pero no es necesario andar en tirantes y descalzo por la casa, hay que ser coherentes y no pretender cambiar completamente las temperaturas.
Otra medida ingeniosa para ahorrar calor es cerrar las puertas de las estancias donde estemos. Si tienes un calefactor puesto en el salón y dejas la puerta del pasillo abierta, el calor se escapará para expandirse por todas las habitaciones, por lo que tardará más en calentar el lugar en el que te encuentres.
Un truco para ahorrar energía es que si vas a salir un tiempo en casa, puedes dejar la calefacción puesta a 15º, para que al volver tarde menos en calentarse: gasta más energía calentar una habitación fría que recuperar el calor de una que ya está templada, por lo que si es un periodo de tiempo razonable, puede adoptarse esta medida.
¿Y tú, qué consejo nos das para estar calentito en casa?