Los animales, como nosotros, también tienen sueños y les gusta dormir. Sin embargo esos sueños a veces pueden ser peligrosos porque puede ser que muerdan al acercarnos (como si en el sueño lo hicieran) o, en este caso, se pongan a correr dormidos.
Los animales, como nosotros, también tienen sueños y les gusta dormir. Sin embargo esos sueños a veces pueden ser peligrosos porque puede ser que muerdan al acercarnos (como si en el sueño lo hicieran) o, en este caso, se pongan a correr dormidos.