Aunque el papel higiénico es uno de los elementos característicos del baño de nuestra casa y de cualquiera que podamos llegar a visitar, existen una serie de curiosidades acerca de la historia de este elemento de casi primera necesidad, que se encuentran relacionadas con las formas que fue adquiriendo a través del tiempo, y también su importancia, de modo tal que vamos a repasarlas a continuación.
Lo primero que se debe destacar en este sentido, entonces, es que existían otros materiales que antes de la invención del papel higiénico trataban de servir para su mismos objetivos, como por ejemplo la lechuga, trapos, pieles, césped, hojas de coco o de maíz , algo que se pudo saber a través de la investigación sobre especies aborígenes realizadas en las últimas décadas.
Luego, en cuanto a la invención en sí misma del papel higiénico, la mayoría de las fuentes coinciden en que fue la civilización china la primera en incorporarlo a sus casas, hace cerca de 2.200 años, donde se tomó la idea de elaborar una especie de papel para el aseo íntimo, que con el correr del tiempo se siguió desarrollando hasta alcanzar las dimensiones que conocemos en la actualidad, aunque entonces eran de un tamaño mucho mayor.
El material con el cual se constituía el papel higiénico también significó en algún momento, una clara muestra de los diferentes estratos sociales que hacían a cada pueblo, como por ejemplo en Roma, donde los emperadores tenían la posibilidad de acceder a papel higiénico realizado en lana empapada en agua de rosas, mientras que la realeza francesa prefería encaje y sedas, dejando el papel común a la gente “común”.
Más allá de todos los elementos antes mencionados, no fue hasta la comercialización del papel higiénico que este elemento pasó a ser tan importante en la vida de las sociales modernas. Ello se lo debemos directamente a Joseph C. Gayetty, quien promocionaba directamente “papel medicinal de Gayetty”, lo cual no era más que láminas de papel humedecido con aloe.