Si bien los chicles no pueden ser considerados un alimento en sí mismos, lo cierto es que poseen una enorme historia detrás desde que nacieran hace más de un siglo y medio. Por este motivo, es que en esta oportunidad consideramos oportuno hablar un poco acerca de aquellas que son consideradas las principales curiosidades en torno a estas golosinas.
Por ejemplo, si bien hasta ahora no se conoce de ningún monumento realizado específicamente a modo de homenaje para los chicles, sí es cierto que se ha formado una especie de ritual para éstos en la ciudad de San Luis Obispo, California, donde hay un callejón en Higuera Street en el que los jóvenes de los ´70 comenzaron a pegar chicles hasta volver una pared enteramente de ellos, como se ve en la imagen, y que hoy es un gran atractivo turístico.
Por otro lado, pocos saben que con la enorme cantidad de sabores de chicles que podemos encontrar en la actualidad, los primeros de ellos no tenían absolutamente ningún sabor. De hecho, fue Thomas Adams quien los endulzó por primera vez en 1875, y de hecho, el fundador de la reconocida firma Adams, también fue el primero en comercializarlos de modo automático gracias a la creación de una máquina en tal sentido.
Además, si te interesa saber cuáles son los países donde más chicles se consumen, éstos son en orden, Estados Unidos, México, Argentina, Reino Unido y Japón. Algunos también están interesados en conocer de qué están hechos los chicles, y curiosamente, uno de sus componentes es el petróleo. Por lo demás, el sabor de chicle más consumido en todo el mundo es el de menta.
Otra curiosidad es que hace ya medio siglo, la mayoría de los fabricantes dejaron de usar chicle natural y comenzaron a emplear caucho sintético, que es más barato. Por este motivo se considera que los chicles de la firma Glee Gum son los más puros del mundo, pues esta empresa continúa utilizando chicle natural.