Cuando uno se encuentra acorralado entre fiscales, jueces, acusaciones, policías y toda esa parafernalia legal suele decir estupideces, ya se por miedo a la posible sentencia, o simplemente por agradar al juez siempre se intenta maquillar los hechos de la manera más bucólica posible, pero hay veces que no cuela.
Vía: Granangular <- Brétemas