En la historia siempre queda lo bueno y lo malo. Esta vez, haremos un hincapié de los que a muchos les pareció en su entonces bien, y a los que les parecía mal, ya que una de estas etapas que se vivía anteriormente en España, era de algunos cambios para los jóvenes.
Han pasado tan solo 10 años de la supresión de la mili, un servicio obligatorio de acudir a servir a la patria con tu fuerza, garra, dedicación y la cual también era para que pruebes nuevos aires y te relaciones con nuevos entornos.
En el 2001, en el gobierno de José María Aznar, fue cuando se decidió que no hacía falta que el servicio sea obligatorio para los jóvenes que emprendían estos destinos, en los cuales ha muchos les gustaba y a otros les cambiaba mucho la vida.
El llevar el pelo rapado, llevar uniforme y levantarte temprano, eran unas de los muchos deberes que tenías que realizar cuando estabas dentro de ella, y con la cual, te hacían un ser respetado y de buena ética, en el cual el civismo, estaba por delante de todo.
Desde la supresión, muchos recuerdan aun los que ahora son padres o abuelos, de los buenos momentos, como malos en la etapa, en que el defender tu patria te llenaba de satisfacción única.
En la actualidad algunos la echan en falta, (otros no), ya que dicen que a más de uno de la sociedad actual, le hace falta para que espabile.
Fuente: Wikipedia
