Seguramente más de uno se acuerde de la tremenda historia del naufragio de los patitos de goma en el mar, si no es así, yo os refresco la memoria.
En enero de 1992, un buque de carga que había zarpado de Hong Kong rumbo a América se averió en medio del Océano Pacífico, cerca de la línea internacional de cambio de fecha, donde se separan los hemisferios occidental y oriental. Por culpa de los violentos balanceos del barco, algunos de los contenedores se desprendieron de sus amarras y cayeron al agua. Uno de ellos se abrió vertiendo su cargamento: 29.000 juguetes de plástico para la bañera.
Empujada por el viento y las corrientes oceánicas, esta flotilla de patos amarillos, castores rojos, ranas verdes y tortugas azules, empezó uno de los periplos más grandes del mundo, una travesía que ahora puede estar llegando a su fin. Al cabo de más de 11 años y varios miles de millas, los científicos creen que los juguetes han seguido su camino hacia la costa occidental de Norteamérica, a través de las aguas heladas del Polo Norte, y ahora probablemente se encuentren en su recorrido final por el Atlántico norte.
Artículo de El Mundo
De hecho incluso SEAT hizo un anuncio que seguro que más de uno recuerda
Pues os tengo que decir que algún patito que otro ha mutado y se ha convertido en un gran pato de goma de impresionantes proporciones que está tranquilamente reposando en las costas de Francia.
Vía: Cellar