Hay experimentos que sirven para algo, y otros que simplemente están diseñados para pasar un buen rato, el de este vídeo en particular es del segundo tipo.
La idea es muy sencilla. Dos cámaras escondidas, un niño y una esponja de caramelo. Al niño se le dice que si espera media hora sin comerse la golosina conseguirá otra… ahora sólo os hace falta ver la manera más sencilla de hacer sufrir a un crío.
Oh, The Temptation from Steve V on Vimeo.
El cortometraje es cruel, pero no me digáis que no os ha hecho esbozar una pequeña sonrisa.
Por cierto, el experimento en cuestión se llama “The Marshmallow Test” e intenta encontrar el funcionamiento de la inteligencia emocional de un niño de 4 años, para ser más específicos, busca la manera en la que estos chavales luchan contra la tentación y como esto afecta en el futuro desarrollo hacia la vida adulta.
De vez en cuando, los bloggers de Webmaníacos nos ponemos en plan científico 😀
