Quién no ha jugado alguna vez en los castillos de aire de las ferias, en esas estructuras de lona plástica en la que podíamos saltar y saltar sin cansarnos, y cuyo fin de diversión lo marcaba el silbato del encargado, que con cara de perro enrabietado nos miraba para que uno a uno nos bajáramos del cacharrito para dar paso a los siguientes… ¡Ay! Que recuerdos, pero como todo en esta vida evoluciona, y lo que eran estructuras sencillas en forma de castillo ahora podemos, nada más y nada menos, que un magnífico barco, hundiéndose, de hecho es el Titanic, por el que podremos deslizarnos como si fuéramos uno de los cientos de tripulantes que murieron en el espectacular naufragio por la cubierta hasta llegar al suelo acolchado…
La diversión cambia, e incluso se vuelve algo tétrica.

Enlace: Titanic adventure slide
Vía: Neatorama