De pequeña una de las cosas que más me gustaba eran los libros y productos de Wally, un muñequito que iba con una camiseta de rayas blanca y roja que debías encontrar entre montones de personas y de objetos y que, cuando lo hacías, pensabas que eras un genio por hacerlo, porque a menudo era difícil.
De hecho se competía con la familia y los amigos por ver quién lo encontraba antes. A raíz de ello aparte de los libros salieron muchas otras cosas (como una vara de agua con purpurina donde se escondía una pegatina muy pequeña de Wally).
Pues algo parecido, pero sin Wally, es lo que hoy te dejo. Se trata de una imagen en la que verás montones de cosas pero el quid de la cuestión es otro. ¿Serás capaz de encontrar el gato que se esconde en esa imagen?
Lo cierto es que no es nada fácil, a mí me ha costado muchísimo hacerlo, al menos dos o tres minutos, así que es posible que necesites el mismo tiempo salvo que ya lo hayas hecho en cuyo caso lo más seguro es que tus ojos te lleven directamente hacia él (es lo que pasa cuando terminas un juego así, la segunda vez ya no es divertida).
Aún así para pasar un ratito entretenido te sirve aunque ten cuidado no vaya a ser que olvides el trabajo que has de hacer. Si no lo encuentras en unos minutos descansa e inténtalo en otro momento, salvo que seas tozudo y no quieras dejarlo hasta encontrar al dichoso gato que no sabes ni dónde está pero que ahí ha de estar.
Una vez lo encuentres estoy segura que te sentirás mucho mejor y más realizado porque has conseguido algo. Eso sí, capaz y tus amigos tardan más tiempo que tú.
Vía: Bits and Pieces