En las últimas horas, la prensa norteamericana ha hecho hincapié en las pruebas que el Pentágono está realizando sobre la nave X-51A Waverider, la cual si bien no dice demasiado a la vista, tal y como sus desarrolladores pretendían, le puede llegar a permitir a sus usuarios desplazarse de Nueva York a Londres en menos de una hora, con velocidad nunca antes alcanzadas por prototipos como éste.
Hay que destacar además que recientemente, en la costa de California, este vehículo no tripulado de 7.6 metros de largo ha sido desprendido del ala de un bombardero B-52 modificado, e intentará volar durante 300 segundos a velocidades que antes sólo podíamos apreciar en las películas de ciencia ficción, de hasta 7,000 kilómetros por hora, o lo que los científicos denominan en “Mach 6”.
En este sentido, se debe decir que una velocidad de ese tipo ya es considerada supersónica, teniendo en cuenta que se define así al movimiento a velocidad igual o mayor que Mach 5, o sea, aproximadamente 5,500 kilómetros por hora, pero siempre teniendo en cuenta que no se debe salir de la atmósfera terrestre, pues fuera de ellas las velocidades tienen otras consideraciones.
De este modo, y dejando fuera un primer indicio que indicaría que esta esta tecnología eventualmente podría servir para llevar misiles o aviones al otro lado del planeta en minutos en lugar de horas, hay que destacar que tanto la Fuerza Aérea y el Pentágono se han querido mantener al margen de las declaraciones altisonantes al respecto, por lo que aún tendremos que esperar algunas semanas para tener más información al respecto.
Hay que destacar, finalmente, que de acuerdo al sitio web de análisis militar, Globalsecurity.org, el servicio de aeronáutica gastó 140 millones de dólares en el sistema del Waverider, que comenzó a ser concebido en el año 2004, como parte del programa X-51A, aunque se ha señalado que ya no se evaluarán los costos de aquí en adelante.