Sé de sobra lo que es tener a un perro y un gato en casa, de hecho creo que en mi casa tenemos un grave problema de personalidad, ya que es el gato el que le gusta traer el palo y el perro el que se come las croquetas de pescado, aunque supongo que como han crecido juntos todas esas cosas entran dentro de la normalidad.
El caso es que siempre regañamos al perro por incordiar al gato, pero en este caso es al revés. El gato busca al perro hasta que le encuentra.
Es genial 😀
Vía: Llámalo X