Me encantan los efectos visuales imposibles, de los que miras una y otra vez y simplemente niegas porque no puede estar sucediendo. Este es el caso de esta gran fuente en la que podemos ver cómo las gotas de agua están suspendidas en el aire, moviéndose hacia arriba y hacia debajo de forma independiente sin depender de la presión de un chorro…
El efecto es gracias a la luz o más bien al parpadeo sincronizado de haces de luz que nos dejan con este precioso espectáculo.
Es impresionante.