Jake Simkins era un londinense de unos 40 años, fanático de escalar montañas y luego tirarse de ellas en paracaídas, y que se encontraba en estos días en Grecia, para realizar una de sus tantas aventuras. Sin embargo, el hombre terminó siendo noticia por un accidente que finalmente le costaría la vida, y por la forma en la que llegó a despedirse de su novia mediante su teléfono móvil.
La cuestión es que Simkins quedó atrapado en un acantilado tras intentar un clásico salto en paracaídas, y permaneció hasta tres horas colgando del dispositivo, sin poder zafarse ni tampoco recuperar la verticalidad, aprovechando ese tiempo para contarle mediante su teléfono móvil a su chica que era lo que había sucedido, además de cuanto la amaba.
Fue justamente ella quien dio aviso a las autoridades griegas del caso, quienes increíblemente de todas formas tardaron hasta 3 horas en llegar al lugar, tiempo suficiente para que una gran ráfaga de viento terminara acabando con la vida de Simkins, una vez que los servicios de emergencias tampoco habían podido rescatarlo con anterioridad.
Lo más trágico del asunto, es que mediante su teléfono inteligente, Simkins narró a su pareja, Annita, lo sucedido y que a pesar de la gravedad del accidente, solo se había herido en una pierna al chocar contra las rocas. De hecho, el hombre hasta se lo había tomado con cierta gracias, ya que nunca imaginó que quienes debían ayudarlo tardarían tanto en llegar al lugar.
Como consecuencia del viento que existen en esa región de Grecia, finalmente Simkins terminó cayendo al vacío ante la desesperación no ya sólo de su pareja, sino también de quienes se habían congregado en el lugar para observar un final feliz que no pudo ser, en este caso, por la negligencia de quienes debieron darle una mano al quedar colgado del acantilado.