Cuando te disparan una bala lo más normal es que, dependiendo de dónde te de, sobrevivas o no. Lo que está claro es que si te da en la cabeza tienes muy pocas posibilidades de sobrevivir. Pero en este caso puede contarlo para vivirlo.
En Nápoles, un tiroteo que tuvo lugar tras unas fiestas de fin de año, hicieron que una bala perdida impactara en el lado derecho de un joven, pasara por detrás del ojo de éste, golpeara el hueso de la nariz y se alojara en la fosa nasal.
Por supuesto, acudió al hospital pero, horas después, estornudó él solo la bala y sólo necesitó cirujía para limpiar la herida y eliminar los fragmentos de huesos que había.
Desde luego, más suerte no pudo tener.
Vía: Orange