Sabemos que París es la ciudad de la luz, que en ningún sitio como Nueva York para ver los rascacielos y que Roma te enamorará con esa mezcla de historia y vanguardia. Pero para ver paisajes bonitos y disfrutar de ciudades con algo especial no tienes que irte muy lejos.
Si pasas por el sur, puedes pasarte por Sevilla para visitar las Setas, un lugar tan bonito como polémico. Y es que esta construcción modernista, ubicada en pleno centro histórico de la capital andaluza no ha dejado indiferente a nadie. Hay quienes, llevados por el espíritu tradicionalista, critican esta estructura señalando que rompe con el entorno. Otros alaban esta iniciativa del Ayuntamiento y aseguran que le da a la ciudad un toque más europeo y moderno.
Sea como sea, lo cierto es que desde la parte alta del Metropol Parasol (su nombre correcto, aunque popularmente se ha quedado con ‘las Setas’), podemos ver unas vistas de Sevilla que nos dejarán con la boca abierta. Si encima decides ir por la tarde, justo antes de anochecer, podrás deleitarte con un espectáculo de luz natural increíble.
Además de las vistas de la ciudad, podrás ver, en la planta baja de esta estructura, los restos romanos del mercado de la Encarnación que están expuestos en el Antiquarium. Esta zona permite a los visitantes pasear sobre plataformas de metacrilato sobre los restos arqueológicos ubicados en esta zona.
Las Setas, además, han sido un punto de encuentro de la juventud sevillana y el resto de indignados, ya que fue el lugar en el que se celebraron las manifestaciones, asambleas y puestas en común que se llevaron a cabo durante aquellos meses en los que la sociedad se rebeló contra la política. Si después de esta visita a uno de los rincones más curiosos de Sevilla quieres tomarte algo, puedes pasarte por el Tremendo para beber una buena cerveza o por el Ajoblanco para tomar unas tapas, dos de los bares con más historia de la zona.