Por todos es sabido que a los gatos no les gusta demasiado el agua, que suelen huir cuando escuchan que los vamos a bañar y que para ellos ir al agua es como si fueran al peor momento de su vida.
Todos… Menos uno, un gato al que le encanta estar en remojo y que puedes ver la tranquilidad con la que se toma su baño.