Hoy te voy a dejar una historia que he encontrado que seguro te gusta. Se trata de la mafia italiana (creo que todos nos vamos a las películas de El Padrino, una de las más conocidas).
Un padrino de la mafia se entera de que su contable, Guido, le ha despojado de 10 millones de dólares. Su contable es sordo, esa fue la razón por la que consiguió el trabajo en primer lugar. Se suponía que Guido, al no oír nada, por podría testificar si alguien los descubría y así quedaría libre sin ningún testigo que le acusara.
Cuando el padrino va a enfrentar Guido acerca de los 10 millones de dólares que le faltan lo hace acompañado de su abogado que conoce el lenguaje de señas y así poder entenderse bien entre ellos.
Al llegar, el padrino le dice el abogado, «¡Pregúntale dónde está el dinero!»
El abogado, usando el lenguaje de señas, pide a Guido, «¿Dónde está el dinero?»
Guido responde: «No sé lo que estás hablando.»
El abogado le dice a El Padrino, «Dice que no sabe lo que estás hablando.» El Padrino saca una pistola, la pone en la cabeza de Guido y le dice: «¡Pregúntale de nuevo o lo mato!»
Los signos de abogados a Guido: «Él te va a matar si no se lo dices.»
Guido tiembla y empieza a hacer signos, «¡OK! ¡Usted gana! El dinero está en un maletín marrón, enterrado detrás de la nave en la casa de mi primo de Bruno.
El padrino le pregunta al abogado: «¿Qué te dijo?»
Las respuestas del abogado no se hace esperar: «Dice que no tiene las agallas para apretar el gatillo.»
Y es que, en la mafia, como en muchas cosas, no te puedes fiar de nadie más que de ti mismo.
Vía: bits and pieces