Hacía tiempo que no encontraba cortos de animación que me hicieran sonreír o al menos me divirtieran porque me parecían todos muy parecidos entre sí. A decir verdad este también pasa lo mismo, es una temática, los celos o la envidia, lo que mueve a los personajes protagonistas pero creo que el final es lo que nos cambia un poco, o al menos la moraleja que se saca del mismo.
En el vídeo vemos a un conejito que acaba de despertarse y se esconde porque viene un cazador. Este cazador pone una cajita para que en conejo vaya a ella y así pueda atraparlo sin hacerle daño. Sin embargo, hay otro cazador, uno más violento, que pone una trampa para atraparlo y, de paso, hacerle daño o matarlo.
¿Cómo hacer que el conejo elija a uno o a otro? Muy sencillo, con zanahorias. A partir de ese momento cada cazador va sacando zanahorias o creando cosas con zanahorias para que el conejo vaya a su trampa, no a la del enemigo. Y el conejo, conforme van saliendo más y más zanahorias, se decanta por uno u otro.
Claro, que cuando se convierte en una guerra entre cazadores donde sus armas son las zanahorias, el conejo deja de ser el protagonista y puede degustar todas las zanahorias que hay en el camino. O al menos eso pensaríamos que fuera a hacer porque, como te digo, el final quizás no llegas a esperártelo, o quizás sí.
Este corto de animación está hecho por Dylan Vanwormer y Scelina Logan. Dura menos de 4 minutos así que no te llevará mucho tiempo verla y la animación no tiene que envidiarle a las grandes producciones.
Vía: The Presurfer