Los de MAKARRAS lo han bordado… quiero morir.
Pero dónde narices se meten los de los derechos humanos, la SGAE, Naciones Unidas, los boinas azules, la alianza del norte, el FBI y los Centauro cuando se les necesita…
Que alguien haga que parezca un accidente, pero no a mí, sino al pervertido sobón que canta esta locura.