La TV engorda

Es conocida la relación entre el sedentarismo o la escasa actividad física y la obesidad. Motivados por la búsqueda de soluciones a un conflicto que se agrava cada día más, en los países industrializados, estudiosos de la Universidad de Nueva York desarrollaron un estudio sobre un grupo de 70 niños de entre 4 y 7 años, cuyo índice de masa corporal se hallaba por encima de la media normal para su edad (en un 75%). Los resultados fueron asombrosos.

Dividieron el grupo en dos y sobre uno de ellos estipularon que los padres restringieran el uso del ordenador y las horas que los niños pasan frente al televisor. Este grupo (peleas entre padres e hijos mediante), logró reducir en 5,2 horas menos de televisión y computadora por semana.

Al otro grupo se le instalaron en el ordenador y en el televisor dispositivos electrónicos de control, mediante los cuales, los niños necesitan introducir un código para poder ver televisión y que finalizado un determinado tiempo (programado por sus padres) los aparatos se apagan y no pueden volver a encenderse.

Este grupo redujo la cantidad de horas de espectadores pasivos en 17,5 horas, a la vez que su sobrepeso desapareció y entraron dentro de los límites de masa corporal acordes a su edad. Esto fue posible al evitar la ingesta de alimentación poco nutritiva y al bombardeo constante de la publicidad sobre las «bondades» de la comida chatarra.

Es evidente que los padres deberemos poner algo más de atención a un tema que preocupa pero con el cual, poco se hace.

Siempre en pos de ofrecer a nuestros hijos un futuro mejor y más saludable.

Vía MSN Hoy

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