El panorama del desarrollo de software a nivel mundial está experimentando un cambio significativo, según el informe de Proportione – Estrategia, tecnología y personas. De acuerdo con datos de Gartner, para finales de este año, las grandes empresas globales contarán con cuatro veces más empleados desarrollando aplicaciones sin código que con programadores tradicionales. Este fenómeno ilustra un cambio drástico en cómo las organizaciones están abordando sus necesidades tecnológicas.
Los empleados denominados “desarrolladores sin código” utilizan herramientas de desarrollo no-code y low-code para crear aplicaciones empresariales. Estas plataformas permiten que cualquier persona con habilidades digitales desarrolle aplicaciones mediante interfaces visuales y configuraciones simples, democratizando así el desarrollo de software. Este enfoque no solo permite que los empleados con mayor conocimiento del negocio creen soluciones alineadas con las necesidades específicas de la empresa, sino que también está capacitando a estos trabajadores para hacer tareas cada vez más complejas.
El auge de las plataformas de desarrollo sin código se ha triplicado desde el inicio de la pandemia. Previamente, solo el 10% de los ejecutivos veían estas herramientas como una inversión crucial, pero hoy ese porcentaje ha ascendido al 26%. Estas plataformas no solo aceleran el desarrollo de software, sino que también reducen los costos y permiten una rápida adaptación a las demandas del mercado.
Se proyecta que para 2025, el 70% de las nuevas aplicaciones se construirán utilizando plataformas sin código. Estas herramientas han incrementado los ciclos de vida del desarrollo de software en un 62% para nuevas aplicaciones, resultando en un aumento del 123% en la productividad. Involucrar a los empleados en el desarrollo de aplicaciones no solo incrementa la eficiencia y reduce costos, sino que también mejora la satisfacción y el compromiso del personal. Las organizaciones que permiten a los desarrolladores sin código tomar decisiones son un 33% más innovadoras, ya que estos empleados desarrollan soluciones alineadas con las necesidades específicas de la empresa, aumentando así la probabilidad de éxito en los proyectos.
Un aspecto crucial del uso de plataformas sin código es que permite a las grandes empresas internalizar el desarrollo de software, reduciendo la dependencia de desarrolladores externos. Esto facilita la creación de soluciones a medida utilizando el conocimiento y habilidades internas, impulsado por la facilidad de integración de estas plataformas con tecnologías heredadas y la necesidad de respuestas rápidas y personalizadas en un entorno de negocios dinámico.
Proportione, una consultora especializada en estrategia, tecnología y personas, subraya la importancia de una estrategia tecnológica que involucre a los empleados, enseñándoles a utilizar las herramientas y dándoles autonomía para que se conviertan en desarrolladores sin código. Su metodología se centra en tres pilares fundamentales: escuchar al cliente, invirtiendo tiempo en entender sus necesidades y desafíos; arquitectura tecnológica, diseñando arquitecturas robustas y seleccionando las mejores herramientas para cada proyecto; y la implementación y mantenimiento, reduciendo el enfoque en el desarrollo y mantenimiento tradicional para ofrecer soluciones adaptables y rápidas, manteniendo siempre al cliente involucrado.
Involucrar a los empleados en el desarrollo de software sin código está destinado a revolucionar el desarrollo de software, permitiendo que más organizaciones aprovechen el conocimiento interno de sus empleados para crear soluciones tecnológicas innovadoras. En Proportione, destacan que la clave de esta transformación es liderar la estrategia tecnológica, poniendo siempre a las personas en el centro.