Os dejo con un par de fotografías de estas que dan mucho miedo… la primera es un test de stress a una moto, y bueno pido perdón a todos los moralistas que no saben reírse de una escena cómica, pero madre del amor hermoso, pobre moto… ahora sé lo que sufre mi bicicleta en cuanto me ve aparecer por el garaje…
La segunda fotografía es algo más espectacular, fijaros en la pedazo de ola que se va a comer el hombrecillo que se ha quedado pasmado, de verdad, ya le podría haber dado por correr.