Para hacer una película se necesitan dos cosas, dinero y una idea, sin meternos a discutir ahora cuál de los dos es más necesario. Lo cierto es que no existen grandes y exitosas producciones que hayan obtenido el reconocimiento de la crítica sin un buen guión detrás, y es por eso que en esta ocasión vamos a repasar los guiones más costosos de la historia del cine internacional.
Comenzando del menos caro de todos hasta el que lidera la lista, tenemos que mencionar en un quinto puesto, el guión de Euroviaje Censurado, la película que fuera filmada a finales de los años ´90 en el que unos amigos hacen un viaje por Europa. En un momento en el que estilo American Pie estaba de moda, su guionista cobró cuatro millones de dólares por el trabajo, aunque el film terminaría siendo un fiasco.
En el puesto previo, debemos mencionar entonces la película Ricky Bobby: Loco por la velocidad, curiosamente otra película de comedia que tampoco ha quedado en la historia. Como en el caso anterior, se le pagó al guionista de la misma alrededor de cuatro millones de dólares por su trabajo. Por suerte al menos en este caso se recuperó el dinero invertido.
Ya un poco más conocida tenemos la película La habitación del pánico. Su guionista o escritor, David Koepp, ganó casi cuatro millones y medio de dólares por venderlo a los productos de Columbia Pictures, que sí tuvieron un éxito más importante, logrando recaudar el doble de lo que habían invertido previamente.
The Long Kiss Goodnight, es otra de las películas cuyo guión tuvo un costo cercano a los cinco millones de dólares. Como en los casos anteriores, podemos verificar que el dinero no ha hecho al éxito, ya que se perdieron 32 millones de dólares en esta producción.
Finalmente, el guión más caro en la historia de Hollywood le costó cinco millones de dólares a Touchstone Pictures que le tuvo que pagar a Terry Rossio y Bill Marsilii. Otra película que no quedará en la historia, como Rossio, que posteriormente trabajó en los guiones de Shrek y Piratas del Caribe, aunque nunca ganó tan bien como en ese momento, claro.