Los de habla hispana son el grupo minoritario más grande y más joven en los Estados Unidos. Uno de cada cinco niños en edad escolar es de origen habla hispana. Nunca antes en la historia de los Estados Unidos, había un grupo étnico minoritario compuesto por tan gran parte de los estadounidenses más jóvenes. Este informe da una mirada en profundidad a los hispanos, que están entre 16 y 25 años de edad, en una fase de la vida cuando las personas jóvenes van a tomar decisiones que, para bien o para mal, está en su camino a la adultez. Para este grupo étnico en particular, también es un momento en el que navegan las fronteras complejas.
Este proyecto informa y explora las actitudes, valores, comportamientos sociales, características de la familia, el bienestar económico, el nivel educativo y los resultados de la fuerza laboral de estos jóvenes latinos. Los jóvenes latinos están satisfechos con su vida, optimista sobre su futuro y un gran valor a la educación, el trabajo duro y su éxito profesional. Sin embargo, son mucho más propensos que otros jóvenes norteamericanos a abandonar la escuela y convertirse en padres adolescentes. Es más probable que los jóvenes blancos y asiáticos que viven en la pobreza, ya que tienen altos niveles de ser pandilleros. Estas son las actitudes y comportamientos que, a través de la historia, han sido a menudo asociadas con la experiencia del inmigrante. Pero la mayoría de los jóvenes latinos no son inmigrantes, ya que las dos terceras partes nacieron en los Estados Unidos, muchos de ellos descendientes de los inmigrantes latinoamericanos que comenzaron a llegar a ese país más o menos en 1965.
Estos jóvenes lo hacen mejor que sus contrapartes nacidos en el extranjero en muchos indicadores económicos, sociales y estudios. Son mucho más competentes en inglés y son menos propensos a abandonar la escuela secundaria. Los nativos jóvenes latinos, tienen el doble de probabilidades que los nacidos en el extranjero, que tienen vínculos con una banda o se han metido en una pelea, o que han llevado un arma en el último año. También son más propensos a estar en la cárcel.
Fuente: el espectador