La práctica del canibalismo es una de las que más ha interesado a la ciencia desde que la misma existe tal y como la conocemos hoy en día, y uno de los descubrimientos más interesantes desarrollados al respecto en los últimos tiempos, tiene que ver con la posibilidad de que muchos de los pueblos colonizadores que llegaron a América hace siglos, tuvieran esta actividad como modo de alimentación.
En concreto, un reciente estudio desarrollado por el Museo de Historia Natural de Washington, indica que los primeros colonos británicos que se asentaron en Jamestown, lo que hoy pertenece al estado norteamericano de Virginia, recurrían comúnmente al canibalismo, teoría que además fue apoyada por especialistas del Instituto Smithsonian, de la misma ciudad capital.
En este sentido, se debe mencionar antes que nada, que la ciudad de Jamestown fue fundada en 1607 sobre el río James por alrededor de un centenar de aventureros británicos que cruzaron el Atlántico en búsqueda de fortuna, y hasta ahí se conocía el cuento, aunque ahora la perspectiva de que algunas de estas personas hayan comido a otras para mantenerse vivas, hace todo más interesante.
Para sostener esta idea, los investigadores del caso presentaron ante la prensa, uno de los hallazgos más escabrosos de los últimos años, concretamente, parte de la osamenta de una joven de unos 14 años, que presentaba señales de canibalismo, y que de acuerdo a sus teorías, podría haber sido comida por sus propios familiares y compañeros en medio de algún crudo invierno que los colonos debieron soportar.
Incluso, muchos de los expertos en la temática aseguran que el hueso podría datar del mortal invierno entre 1609 y 1610, común a la hora de estudiar la historia de los Estados Unidos, ya que se considera que en ese tiempo, fallecieron cuatro de cada cinco colonos como consecuencia de la falta de alimentos y la hambruna.