De acuerdo a un reciente estudio desarrollado por la Universidad Estatal de Carolina del Norte, los ancianos que tengan el tiempo de ponerse con los mismos videojuegos que utilizan sus nietos, podrían alcanzar niveles de felicidad que no experimentarían de otro modo a su edad, lo que de algún modo desmitifica la mala relación histórica existente entre estas plataformas de entretenimiento y las personas mayores.
En este sentido, no podemos dejar de destacar que el estudio, llevado adelante por una de las instituciones científicas más importantes de los Estados Unidos, hace hincapié en el hecho de que las personas mayores que juegan a los videojuegos son, en promedio, mucho más felices que sus compañeros de la misma edad, que no tienen la posibilidad de entretenerse de ese modo.
Para poder llevar adelante esta investigación, los especialistas expusieron a los videojuegos a un grupo de 140 personas mayores de 63 años, obteniendo como resultado, el hecho de que el 61% de ellas jugaban ocasionalmente a este tipo de plataformas, mientras que el 35% lo hacía menos de una vez a la semana, muy de vez en cuando, sobre todo cuando se encontraban con sus nietos, para poder tener algo en común.
Luego de ello, los entrevistados pasaron varios tests para determinar su estado social y emocional, llegando a la conclusión los expertos, de que quienes jugaban de un modo mucho más constante a los videojuegos, eran personas bastante más alegres que las demás, y que incluso se mostraban mucho más positivos frente a la vida, frente a personas que, por el contrario, tenían problemas de depresión mucho mayores.
De este modo, y aunque jamás lo podríamos haber pensado, parece que la posibilidad de reunir los videojuegos que nosotros o nuestros hijos juegan, con nuestros padres o abuelos, que generalmente reniegan de ellos, podrían determinarles un mejor nivel de vida.