Hay ocasiones en las que el instito maternal puede, y mucho. Dos animales de distinta raza pueden unirse por ese instinto, ya sean perros y gatos, o, como en este caso, perros y gallina.
Así es, una gallina ha decidido cuidar de unos cachorritos como si fueran suyos y protegerlos de todo lo que pueda ponerles en peligro.
Sus dueños por ahora no la van a comer pero… ¿qué pasará cuando los cachorros se hagan mayores?