Ya sabes que todos o casi todos los productos de marca tienen sus copias más baratas que puedes encontrar en tiendas de más baja calidad. Unas veces esas copias son bastante mejores o iguales en calidad que las marcas y otras pues acaba saliéndonos caro. Sin embargo, aún así, por probar, siempre intentamos hacerlo porque, aunque tenga diferencias con la marca, estamos hablando de pagar el 50 o 70% de lo que nos costaría de marca.
¿Qué pasa entonces? Bueno, que a veces el producto que no es de marca se parece tantísimo al producto de marca que no hay quien lo distinga. Pero al menos por ahora algunos fabricantes de marcas sí que ponen algún cambio. Por ejemplo, al ser una marca registrada no pueden ponerle la marca a su producto porque eso sería demandable. Pero, ¿y si le pusieran un nombre lo más parecido posible?
Creo que eso es lo que ocurre en este caso con la imagen que ves. En ella tienes la foto de una caja que contiene un mando para la consola PS3, o al manos esa es la consola por la que identificamos ese mando que todos conocemos hoy día.
Pero si te fijas, en el botón del centro no nos pone PS3, sino P3… Ese sería el cambio que se da en esta copia de un producto general.
Por supuesto, seguramente habrá alguna diferencia más pero por lo que vemos, y obviando ese P3, el mando es igual que el original y quizás tenga también las mismas funciones que tiene el otro mando (y funciona de forma compatible con la consola que eso también es importante).
Y otra gran diferencia que hará seguramente será el precio del producto. Quizás si las marcas bajaran el precio de sus productos la gente compraría más.
Vía: My confined Space