Se trata de Charles �’Chick� Lennon, de 68 años, quien demandó al fabricante de un injerto que lo dejó con una erección que no ha cedido en 10 años.
Lennon recibió el injerto de acero y plástico en 1996, aproximadamente dos años antes de que saliera al mercado el medicamento contra la disfunción eréctil Viagra. El injerto Dura-II estaba diseñado para permitir que el usuario provocara una erección artificial con el fin de poder tener relaciones sexuales y luego abatiera el pene a voluntad. Pero por razones no aclaradas, Lennon no pudo colocar su pene hacia abajo de nuevo.
La falla hizo que Lennon ya no pudiera abrazar a otras personas, montar bicicleta, nadar o vestir trajes de baño, ya sea por el dolor físico que le causaba o por verg�enza. Su abogado, Jules D’Alessandro, agregó que su cliente se volvió una persona solitaria y que se sentía incómodo de frecuentar a sus nietos.
Enlace: Nota en ElTiempo.com
Vía: Menéame