La gente es tremendamente crédula, sólo hay que escuchar a este pobre hombre al que le gastaron una broma por teléfono con el pretexto de que le iban a dar más puntos para su carné de conducir.
La gente es tremendamente crédula, sólo hay que escuchar a este pobre hombre al que le gastaron una broma por teléfono con el pretexto de que le iban a dar más puntos para su carné de conducir.