Las iglesias no es uno de los lugares que más me guste visitar, más porque veo tanta ostentación que me da pena del dinero gastado en eso y no invertido en los pobres y necesitados. Sin embargo, este cartel sí que me ha hecho pararme y reír.
Se trata de una iglesia en Nueva Zelanda (o así lo pone la foto) y en ella, en inglés, nos dicen algo sobre la misma que nos llena de curiosidad (en serio, me imagino a la gente mirando donde dicen que están los pingüinos).
Para aquellos que no tengan tanta habilidad con el inglés, aquí va mi traducción:
Eres más que bienvenido a entrar en esta iglesia
Por favor, disculpa el «olor a pescado».
Tenemos una familia de pingüinos anidando bajo el suelo de la fuente bautismal.
Y mamá pingüina está ocupada trayendo pescado para alimentar a su pequeña familia.
Por favor, cierra la puerta al salir para evitar daños.
Que nuestro Señor te bendiga y te guarde cuando viajes.
Listo, como ves se trata de una forma divertida de ver una iglesia y creo que más de uno y de una entraría ahí solo por intentar ver a los pingüinos y saber si de verdad están ahí. Claro, que puede ser una trampa, te ponen eso, entras y ahora ya no puedes salir hasta que se celebre la misa. Mira que podría llegar a darse (supongo que habrá formas también para las iglesias de captar fieles o al menos gente que haga «bulto» en ellas para que se vean más llenas.
Sea como sea, esos animalitos serán un bonito reclamo y quizás sean religiosos y por eso eligieron la iglesia, o quizás hacía demasiado frío para ellos fuera de ella.