Cuando en las últimas semanas hablábamos del lamentable fallecimiento de L’Wren Scott, la ex modelo y diseñadora famosa por haber sido la pareja de Mick Jagger, el líder de los Rolling Stones,en los últimos años, jamás hubiéramos llegado a creer que el músico, una de las personas con más dinero dentro de la industria del arte, podía llegar a ser uno de los herederos.
Sin embargo, la noticia rompió todo lo esperado cuando esta semana, luego de que el propio Jagger acudiera junto a toda su familia y sus compañeros de banda al funeral de la malograda diseñadora, se divulgó que el frontman de los Rolling Stones era uno de los que figuraban como herederos de la mujer, llevándose una cifra cercana a los 8 millones de dólares, algo que él desconocía en absoluto.
De acuerdo al documento del testamento dejado por L’Wren Scott, el caso es que Mick Jagger será quien reciba en propiedad el piso de 8 millones de dólares que dejó la ex modelo en Nueva York, siendo sólo parte de todo lo que le corresponde, ya que otras cifras indican que además tendrá la suerte de quedarse con “una variada colección de joyas y otros artículos valorados en un millón de dólares”, totalizando unos 9 millones de dólares más para sus arcas.
“Dejo todas mis joyas, muebles, automóviles y otros artículos tangibles de naturaleza personal a Michael Philip Jagger. A menos que se especifique en las siguientes páginas algún cambio concreto, he omitido de forma intencionada a quienes serían mis sucesores directos para evitar que algunos de estos bienes acaben siendo de su propiedad”, reza el comunicado al respecto.
Desde luego, no hace falta decir que el testamento generó una enorme polémica entre todos los presentes al leerse el mismo, ya que L’Wren Scott no mencionó siquiera el nombre de su hermana Jane Shane, aunque es cierto que ambas llevaban más de seis años sin hablarse. Más raro es, eso sí, que tampoco le dejara nada a su hermano y socio, Randall Bambrough, con quien mantenía una buena relación según testigos.