

Esta inexpugnable fortaleza se encuentra en la desembocadura del Río Couesnon, en la Baja Normandía francesa. Antaño solo podía ser atacada por mar cuando la marea era alta, y por lodo cuando la marea baja lo permitía. Hoy día ya hay una carretera para que el turismo pueda visitarla cuando quiera.
Sin lugar a duda Monte Saint-Michel es un monumento que no nos podemos perder en nuestros viajes a Francia.
Vía: Tecnología Obsoleta